6 Diciembre 2015 - Matarraña

Siguiendo la ruta 1 'Volta al terme' indicada en la página web del Ayuntamiento, nos disponemos a seguirla para dar en bicicleta la vuelta a La Fresneda.
Fria mañana para salir en bici, lo descubro cuando empezamos el primer descenso desde La Fresneda.

Bajamos por la llamada Travesía Virgen de Gracia, pasamos por lo que parece un intento de polígono industrial, solo hay un par de calles asfaltadas. Seguimos el descenso, cruzamos la carretera que viene de Valderrobles y sigue el descenso por un polvoriento camino que va bordeando los olivares, aquí el frío es más intenso y decido ponerme el cortavientos.

Al final llegamos a una bifurcación, nos vamos a la izquierda y una vez cruzada la carretera que lleva a Torre del Compte, empieza un agradable camino llano que circula paralelo al río Matarraña.

Pasamos por el Barranco de los Canales, seguimos llaneando entre olivares y alguna casa de campo salpicada junto al río y así hasta alcanzar el Val de Omella, donde se cruza con la vía verde de Val de Zafrán que viene desde Tortosa.


Rio Matarraña con el viaducto al fondo


La niebla empieza a presentarse, el río se empieza a ocultar y al fondo apenas se puede divisar Torre del Compte.



 Nos disponemos a ascender una pequeña ladera con fuerte desnivel para cruzar el precioso viaducto de la vía verde Val de Zafán.


Vía verde Val de Zafán - Viaducto-



El viaducto invita a cruzarlo, pasando por encima del Matarraña hasta su orilla opuesta, aquella que viene desde Tortosa aunque nosotros debamos ir en dirección opuesta.

Video del viaducto sobre el río Matarraña



 Cruzando el viaducto

El río Matarraña desde el viaducto

Video del paisaje desde el viaducto sobre el río Matarraña



Nos adentramos en el Val de Omella, hay fuertes subidas que nos llevan a elevados llanos poblados de olivares por todos los lados, tan solo moteados por algún oasis de pinos.
Y así nos pasamos a otra vertiente, el Val de Sancho, allí hay más bosque de pino, incluso mi cuñado avista un cérvido que huye monte arriba.
Al fondo, limitando con el horizonte, entre la espesa niebla, parece dibujarse la figura de La Fresneda.
La silueta de La Fresneda entre la niebla

Ahora abandonamos el que parece camino principal, y siguiendo la ruta con el Google Maps y el dominio del artilugio de mi sobrino, nos adentramos en zona boscosa donde debemos echar pie a tierra y circular unos minutos con la bici a mano.

Al final volvemos a aparecer en otro camino más ciclable, con marcas de circular por él vehículos, y así lo seguimos hasta que nos saca a la carretera, justo antes de entrar en Valjunquera.

Video del camino entre olivos y pinos hasta la carretera de Valjunquera




Valjunquera

Ahora debemos cruzar la carretera de Alcañiz, dejando Valjunquera al fondo y el cruce que lleva a Valdetormo.


Carretera de Alcañiz, al fondo Valjunquera

Entramos en un camino donde no tardamos en perdernos, puesto que hay que ascender por un desnivel no apto para bicis, así que de nuevo pie en tierra y cansino ascenso hasta encontrar el camino que aparece señalizado como paseo para caballos, y donde nos indica la dirección a llevar hacia La Fresneda.
Desde el punto más alto de este camino se observa de nuevo Valjunquera entre la espesa niebla.



Valjunquera entre la niebla

Es la hora de comer, pero a pesar del hambre que se hace ya patente decidimos seguir adelante en busca de algún rincón que nos proporcione sol, aunque en esta zona permanece muy oculto tras la espesa niebla.
Poco a poco empezamos a descender, y parece que alejarnos del río Matarraña nos beneficia en el sentido de que aparece tímidamente el sol.
Al final encontramos una curva de 90º con unas piedras a modo de asiento donde realizamos la pausa para la comida, aunque esta vez con rapidez, porque el frío empieza a aparecer y además es una hora tardía, en un par de horas máximo creemos que anochecerá.

Aprovecho la pausa para hacer una foto a los olivares, en esta época cargados de olivas esperando su recogida.



Olivares y olivas

Reanudamos el camino, el cual no tarda en empezar a descender, llegando hasta el Barranco de los Canales.
Allí nos encontramos con unos perros que salen en defensa de su territorio, hay una casa con tres o cuatro personas que nos indican que nos hemos dejado unos metros antes el camino correcto, así que de nuevo regresamos hasta encontrar la desviación, que esta vez no está señalizada.

Enseguida debemos cruzar el riachuelo que en el fondo del barranco se ha formado, de esta manera pasamos al lado opuesto del valle.

Video del camino que cruza la riera y cambia de ladera del Barranco de los Canales



En esta zona los colores de los árboles más próximos al riachuelo amarillean.


Amarillo otoñal


Y seguimos en paralelo todo el barranco de los Canales, a la derecha dejamos un camino que indica la dirección donde se encuentra el Santuario Virgen de Gracia, patrona del pueblo, también pasamos una casa en medio de la nada y así, en unos kilómetros más entre subidas y bajadas llegamos a la entrada de La Fresneda, han sido 37 km de preciosos paisajes cambiantes ayudados por el caprichoso tiempo.


 Recorrido circular 'Volta al terme'