8 Diciembre 2011 - Subida a la estación de Boí-Taüll

Estábamos en un apartamento de vacaciones en Barruera, en el valle del románico,  y pensamos en ascender hasta el Estany llong, dentro del Parque Nacional d'Aigüestortes, pero vimos que no nos dejarían pasar de la zona de Aigüestortes, con lo cual se nos haría corta.
Así que decidimos finalmente ascender a la estación de esquí de Boí-Taüll por la carretera y descender por camino de tierra pasando por Durro.
Creo que nos equivocamos puesto que el ascenso por la carretera asfaltada es muy duro y aburrido, hubiese sido mejor ascender hasta Durro por carretera asfaltada y desde allí seguir el ascenso por el camino de tierra; también ayudó a tomar esta decisión ante el consejo que nos dieron en una tienda de alquiler de bicis, nos dijeron que era mejor realizar el recorrido en este sentido, ascender primero por la carretera hasta la estación y bajar por tierra.

Así que finalmente salimos desde Barrera, en el centro del valle del románico.
Iglesia de Sant Feliu en Barruera

Justo salimos al lado de la iglesia de Sant Feliu donde la carretera es plana y nos va llevando en ligero ascenso hasta el puente de Boí, donde nos desviamos a la derecha en busca del pueblo del mismo nombre.
En el centro de Boí y en una curva de 180º a la izquierda, la carretera se transforma en una dura rampa, la primera de las muchas que, sucediéndose una a una con duras horquillas nos debe conducir hasta el vecino Taüll, donde realizamos la primera parada para tomar unas fotos.


 Iglesia de Sant Climent de Taüll
 
Superado el pueblo las rampas siguen siendo muy exigentes hasta alcanzar el primer descanso (y único que vamos a encontrar); se trata de la zona que llaman El Plano, donde se han realizado construcciones de apartamentos, parece un segundo pueblo.
Al sol, junto a la carretera, decidimos tomar algo para que no nos entre la pájara, nos queda superar la subida hasta la estación que se encuentra en la ladera opuesta.
De nuevo reprendemos camino, enseguida cruzamos a la zona húmeda cambiando de ladera y quedando a la izquierda el camino que asciende al puerto de Rus y llega hasta Cabdella.
El suelo de la carretera está helado, la zona es húmeda y fría, es la zona obaga como se le conoce en catalán.
Enseguida se inicia un ligero descenso que lleva hasta el puente que cruza el río que desciende desde las montañas que nos rodean y se inicia de nuevo el ascenso.
Hay una sucesión de curvas en 180º que en duras rampas nos llevan hasta la última curva que tiene a su derecha el camino por el cual después deberemos descender hasta Durro.
 
Y empieza el tramo final que nunca se acaba, es una larga recta a la que suceden ligeras curvas siempre dirigiéndonos por la ladera a la estación de esquí, siempre en ascenso continuado que se hace muy duro e interminable.
El largo tramo que nos debe llevar a la estación de esquí
 
 

Al final llegamos a la estación de esquí

Volvemos por lo andado, iniciando el descenso por la carretera, hasta retomar la primera curva en 180º donde nos desviamos a la izquierda por el camino.
Empieza con subidas muy duras, la última de las cuales se nos atraganta y echamos pie a tierra.
 


Es  la cota más alta del camino de tierra desde donde se inicia en descenso continuo hasta llegar a Durro donde se convierte en asfalto. En este punto hay un par de coches que llevan a los osados que quieren lanzarse en parapente desde donde podrán tener una visión inmejorable del valle románico.

El descenso es muy largo y divertido, la tierra se lleva mejor que el asfalto, llegamos a ver isards, corzos salvajes un par de veces y llegamos a Durro en un momento, de allí atravesamos sus calles y descendemos por la carretera ya asfaltada hasta nuestro destino : Barruera.

Vista de Durro desde una de las curvas del descenso

Recorrido